30/5/09

Un país de putos

Al fin y la cabo, la aversión a los homosexuales que siente el homofóbico (también llamado mataputos) tiene que ver con el miedo a convertirse en uno.
El machista valora lo "que es inherente al hombre" y menosprecia a la mujer.
Si en lugar de machista lo hubiera llamado Juan, cualquiera diría que Juan es trolo.
Que un macho evite ponerse en contacto con todo aquello que cree pertenece al campo de lo femenino, p.ej.: demostrar sentimientos, realizar actividades domésticas, artísticas o intelectuales, etc., tiene que ver con su porpio temor a reconocer que practicar estas actividades pueden contagiarle la putez.

Un sociólogo (profesión de puto) diría que este tipo de pensamientos es cada vez menos frecuente desde que tendemos a vivir en una sociedad más tolerante. Pero no es así: la homofobia sigue intacta y se mitiga con la metrosexualidad y demás eufemismos para la homosexualidad reprimida que se muere por desbordarse.
Con esta excusa el paradigma neoliberal de la belleza masculina rompe con los cuerpos peludos y musculosos, saturados de testosterona, para dar paso a los lampiños y delicados (símil féminas), a la expresión suave de mirada acuosa, rebozada en miles de productos cosméticos especialmente diseñados para el hombre que antes se lavaba con jabón Federal y se cortaba las uñas con la pico de loro. El metrosexual parece puto porque hace cosas de puto pero no lo es.

Esto se reduce a una situación discursiva (todo lo es).

Hoy decir Gripe Porcina está tan lejos y diluida en la resignificada Gripe A como que los putos son solo travestis y maricas locas pintarrajeadas que gritan por la calle apretando el culo para caminar con la muñeca quebrada. En la metrosexualidad nadan unos cuantos putos disfrazados, tranquilos, esperando que se les pase la putez como si fuera una gripe; la misma gripe que temen los homofóbicos contagiarse.

Llegado a este punto es preciso que se sepa que el inconciente colectivo argentino es puto desde finales del siglo XIX, más de cien años un país de machos se ha escondido dentro del placard.
Y es que en el acervo más macho de la argentinidad tenemos el estigma de la homosexualidad, y es:

1.
La hinchada de fútbol argentino se la pasa cantando desde que se dirige al estadio para ver al amor de su vida hasta que se retira. Todos juntitos cantando. Se han tomado el trabajo de cambiarle la letra a canciones populares para dedicársela al club, que está representado por once (¡hombres!) metrosexuales que dicen jugar al fútbol. Lo mismo le cabe para la hinchada contraria.
En ninguna parte del mundo se canta en la cancha como en Argentina.
Tinelli mandó a Korol a burlarse de las demás hinchadas del mundo que en sus repertorios de aliento, los más verborrágicos son "eeeeeee ooooo Badajó ó ó".
No, aquí tenemos coreutas de primera línea, canciones para cada instancia del partido. Como en la ópera. ¿Acaso hay algo más puto que un tipo que cante ópera y que diga "lo mejor de mi vida, después de mi vieja (edipismo) sos vos (club + 11 tipos)"? ¿Y las minas, para cuándo?

La clase media y media alta tiene al rugby, aunque no es tan efusiva -esto es por el aburguesamiento-. Pero que tienen la homosexualidad reprimida, no hay dudas. Se toquetean durante el juego, el uso del color rosa, lila, etc (colores putos), ropita ajustada, mostrar abdominales, es bien de puto. Ya lo dije en un post hace tiempo y mucha gente se ha sentido ofendida al respecto; y es porque -qué va a ser- son trolines.

2.
El tango y el compadrito como excusa para bailarlo. En el imaginario el compadrito era muy macho, sin embargo, este baile típico argentino originalmente se bailaba solo entre hombres. Dicen que cuando dos guapos se trababan a pelear y venía la policía se ponían a bailar tango para despistar. Esta danza queda como simulacro de pelea y como excusa para liberar presión en las puertas de la homsexualidad.
Me recuerda a un chiste sobre dos tipos que naufragan y que luego de 6 meses en una isla desierta uno le propone al otro tener sexo. Después de convencerlo, en pleno acto, el que le estaba dando le acaricia la oreja, a lo cual reacciona el otro enojadísimo recriminándole que habían acordado que nada de mariconadas.
¿Hay algo más puto que bailar entre hombres?
La danza tiene su origen en el cortejo de apareamiento.
Más claro echale Evian (agua de putos).

Creo que cualquier sociólogo tomaría esta tesis para una investigación seria (como la que yo hice, partiendo de supuestos y prejuicios)

Y bueno, loco, si sos balín bancatelá.

Yo escribo, que antes era de puto pero ahora es bien de macho.




27/5/09

Alka-Seltzer sunrise

Otra copa, le dijo al cantinero, Ya van demasiadas, qué le parece si le sirvo la última, me paga, le pido un taxi y merito se va para el hotel, usted no es de por aquí, Estoy de festejo, hoy cerré el negocio de mi vida, dame la botella entera, cuánto es, tomá y tomá esto también, quedate con el cambio.

De pronto un perfume barato le cruzó la nariz, Déjalo celebrar al señor que yo mismita lo cuidaré, verdad que sí, Hola, hola, decime que te llamás Lola, Hoy me puedo llamar como quieras, de dónde eres, De Buenos Aires, Fíjate que mi mami también, No me digas, y cómo viniste a parar aquí, Pues es una historia muy larga, Naciste aquí, Pues sí, soy mexicana mexicana, bueno y algo argentina también, Sos linda piba, eh, Ay, bueno, ya, ya, pues saque la manito que todavía no sé su nombre, Manuel, Qué divertido, Qué tiene de divertido, No sé, De qué te reís, No sé, los argentinos me causan gracia, Ah sí, Págame un Dry Martini, Mozo, un Dry Martini, Estás ebrio, Qué te hace pensar eso, Que te estás tirando el whisky encima y no te das cuenta, Puta madre, No hay problema, ya se evaporará, ey, güey, la manito, que la saques nomás, Dale, no te hagás la estrecha, si no llevás bombacha, putita, Es que aquí no, cómo se te ocurre, además, Además qué, Que tienes una mirada muy fuerte y me asustas, Y cómo carajo querés que te mire, Es que también me tocaste dos veces sin permiso y quiero un regalito por eso, Qué, no es por amor, entonces, Pues, Cuánto querés.

Entre el viento fresco que entraba por la ventanilla del taxi y el frenético manoseo a que la sometía mientras la besaba se le fue despejando el alcohol de la cabeza. Subieron a la habitación sobándose en el ascensor. La empujó sobre la cama y le arrancó la ropa. Recorrió su cuerpo con la boca y a medida que la descubría más le gustaba. Ella tenía pensado fingir, los viejos no le gustaban, pero el dinero era bueno y el modo en que le hundía los dedos y la fuerza de su lengua la excitaron cada vez más. Cuando la penetró casi perdió el conocimiento, y eso que no fue por el tamaño: se había cargado más grandes y gruesos en varias ocasiones ya, ella que tan acostumbrada estaba a estas cosas, a pesar de sus 19 años. Qué diría su difunta madre que no había pensado ese futuro para su hija, no señor, hacer semejante viaje para nada. Huir por tan poco. Por suerte desde el fondo del bolso colgado en la silla al lado de la cama, su foto en la billetera no podía verla fornicar como el diablo.
Cuando despuntaba la mañana cayeron exhaustos cubiertos de puntos de sudor.

A las 8 sonó el teléfono, Diga, ah, sí, gracias.
Se levantó con una resaca que le partía la cabeza pero tenía que estar en la reunión final a las 9:30.
La miró dormir como un bebé, la arropó con la sábana y comenzó a prepararse.
Pensó en despertarla pero le dio pena, dejarla quedarse un rato más no era dramático, estaba todo pago.

Mientras se tomaba un Alka-Seltzer sacó dos billetes de 100 dólares del pantalón, le abrió el bolso y buscó su billetera.
Al acomodarle el dinero se encontró con la foto.
Reconocerla y vomitar sucedieron al mismo tiempo.
Estaba tal cual, con esos ojos soñadores, como la abandonara hace 19 años, embarazada.





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17/5/09

Luisa


Se estrenó LUISA, una film cuyo director de fotografía y cámara es mi amigo y corresponsal esporádico Abel Peñalba.

Bien pudo haber sido el quinto amici miei, como el dottore Sassaroli, pero eligió emigrar a Alemania por motivos conyugales.

Para saber más de Luisa, click AQUI.
 
También fue el director de fotografía de Moebius (1996), film argentino de sci-fi que le valió el Premio Coral del Festival de Cine de la Habana por su trabajo.

Aunque me dijo que ya cobró por el laburo vayan al cine a verla; en la tele no es lo mismo.
Su trabajo es realmente bueno.









16/5/09

Marcianos, de "Mitologías", de Roland Barthes (1957)


El misterio de los platos voladores ha sido, ante todo, totalmente terrestre: se suponía que el plato venía de lo desconocido soviético, de ese mundo con intenciones tan poco claras como otro planeta. Y ya esta forma del mito contenía en germen su desarrollo planetario; si el plato, de artefacto soviético se volvió tan fácilmente artefacto marciano, es porque, en realidad, la mitología occidental atribuye al mundo comunista la alteridad de un planeta: la URSS es un mundo intermedio entre la Tierra y Marte.

Sólo que, en su devenir, lo maravilloso ha cambiado de sentido, se ha pasado del mito del combate al del juicio. Efectivamente, Marte, hasta nueva orden, es imparcial: Marte se aposenta en Tierra para juzgar a la Tierra, pero antes de condenar, Marte quiere observar, entender. La gran disputa URSS-USA se siente, en adelante, como una culpa; el peligro, no es proporcionado a la razón. Entonces se recurre, míticamente, a una mirada celeste, lo bastante poderosa como para intimidar a ambas partes. Los analistas del porvenir podrán explicar los elementos figurativos de esta potencia, los temas oníricos que la componen: la redondez del artefacto, la
tersura de su metal, ese estado superlativo del mundo representado por una materia sin costura; a contrario, comprendemos mejor todo lo que dentro de nuestro campo perceptivo participa del tema del Mal: los ángulos, los planos irregulares, el ruido, la discontinuidad de las superficies. Todo esto ya ha sido minuciosamente planteado en las novelas de ciencia-ficción, cuyas descripciones han sido retomadas literalmente por la psicosis marciana.

Lo más significativo es que, implícitamente, Marte aparece dotado de un determinismo histórico calcado sobre el de la Tierra. Si los platos son los vehículos de geógrafos marcianos llegados para observar la configuración de la Tierra —como lo ha dicho de viva voz no sé qué sabio norteamericano y como, sin duda, muchos lo piensan en voz baja— es porque la historia de Marte ha madurado al mismo ritmo que la de nuestro mundo y producido geógrafos en el mismo siglo en que hemos descubierto la geografía y la fotografía aérea. El único avance lo constituye el
vehículo.

Marte aparece como una Tierra soñada, dotado de alas perfectas, como en cualquier sueño en que se idealiza. Es probable que si desembarcásemos en Marte, tal cual lo hemos construido, allí encontraríamos a la Tierra; y entre esos dos productos de una misma Historia, no sabríamos distinguir cuál es el nuestro. Pues para que Marte se dedique al conocimiento geográfico, hace falta, por cierto, que también haya tenido su Estrabón, su Michelet, su Vidal de la Blache y,
progresivamente, las mismas naciones, las mismas guerras, los mismos sabios y los mismos hombres que nosotros.

La lógica obliga a que tenga también las mismas religiones y en especial la nuestra, por supuesto, la de los franceses. Los marcianos, ha dicho Le Progres de Lyon, tuvieron necesariamente un Cristo; por lo tanto, tienen un Papa (y además el cisma abierto); de no ser así, no habrían podido civilizarse hasta el punto de inventar el plato interplanetario. Para ese diario, la religión y el progreso técnico, bienes igualmente preciosos de la civilización, no pueden marchar separados. "Es inconcebible, escribe, que seres que alcanzaron tal grado de civilización como para poder
llegar hasta nosotros por sus propios medios, sean 'paganos'. Deben ser deístas, reconocer la
existencia de un dios y tener su propia religión. "

Como se ve, esta psicosis está fundada sobre el mito de lo idéntico, es decir del doble. Pero aquí, como siempre, el doble está adelantado, el doble es juez. El enfrentamiento del Este y del Oeste ya no es más el puro combate del bien y del mal, sino una suerte de conflicto maniqueo, lanzado bajo los ojos de una tercera mirada; postula la existencia de una supernaturaleza a nivel del cielo, porque en el cielo está el Terror. En adelante, el cielo es, sin metáfora, el campo donde aparece la muerte atómica. El juez nace en el mismo lugar donde el verdugo amenaza.

Pero ese juez —o más bien ese supervisor— lo acabamos de ver cuidadosamente reinvestido por la espiritualidad común y, en consecuencia, diferir muy poco de una pura proyección terrestre. Porque uno de los rasgos constantes de toda mitología pequeñoburguesa es esa impotencia para imaginar al otro. La alteridad es el concepto más antipático para el "sentido común". Todo mito,
fatalmente, tiende a un antropomorfismo estrecho y, lo que es peor, a lo que podría llamarse un antropomorfismo de clase. Marte no es solamente la Tierra, es la Tierra pequeñoburguesa, el cantoncito de pensamiento cultivado (o expresado) por la gran prensa ilustrada. Apenas formado en el cielo, Marte queda, de esta manera, alienado por la identidad, la más fuerte de las apropiaciones.

15/5/09

Quede como un langa en los ágapes: hable latín


Otro servicio imprescindibilísimo para la comunidad de parte del Burgués Apóstata.

Sed nisi peccassem, quid tu concédere posses? 
materiam veniae sors tibi nostra dedit.

«Si yo no hubiera pecado ¿qué podrías concederme?
Mi falta te da un motivo para perdonarme». 

Ovidio, Tristes, 2, 32 

12/5/09

El búmeran, una historia que siempre vuelve

Durante uno de los tantos Simposios de la Übertisch, fue expuesta la tesis del origen del búmeran (boom-er-ang). 
Es preciso aclarar que la invención del búmeran no es privativa de los aborígenes australianos, quienes tampoco lo llamaban búmeran sino kylie. La historia nos demuestra que esta arma voladora también fue utilizada por varias culturas en tiempos remotos: egipcios, europeos y blogoslavos.


Melandri aportó una digresión lingüística: cuando los europeos llegaron a Australia y vieron rebotar a un canguro de aquí para allá, le preguntaron a un aborígen que paseaba distraido:
-Hey you, what is this?
-Kan ga rú -que en su lengua significaba "yo no soy de aquí"; respuesta que damos aún hoy cuando nos preguntan por una calle o cómo llegar a algún lado.   
Con esto quiero decir que búmeran bien pudo haber significado "arma voladora que vuelve"; aunque el instituto filofógico de Blogoslavia afirma que se trata de una palabra de origen blogoslavo, del período prostático temprano (10,003 AC) o bien la brevísima era media u oscura* (-10,004/-10,005). 

* La era oscura se extendió entre el equinoccio de -10,004 y la madrugada del 1º de enero de -10,005 (aparentemente, la oscuridad se debió a una peste que dejó a los blogoslavos ciegos temporalmente por motivos aún desconcidos; Saramago utilizó esta idea para su Ensayo sobre la ceguera). 

Entonces, según el diccionario blogoslavo-español (mal traducido) de la Pontificia Academia Blogoslava (PAB): búmeran (fonética: mon-don-go), del blogoslavo antiguo: artilugio volador revelado por los dioses que retorna; como verbo, bumerángolo, "es peor que escupir al viento, si no te agachás te vuela el marulo". La traslación del acento en el verbo se debe a la regla de las proparoxítonas, aspecto de la gramática blogoslava que adoptaría más tarde el griego homérico. 
Siempre me impresionó la economía del lenguage blogoslavo y éste es un buen ejemplo.

Aunque la aparición de la palabra búmeran se haya dado por primera vez en Blogoslavia creemos que el descubrimiento de esta arma es casual y depende de ciertos factores geográficos y fito-zoológicos y matemáticos, a saber:

1. Llanura 
Imposible perfeccionar su uso en zonas montañosas (precisa de espacio) o costeras (un mal tiro puede producir el ahogo del bumeraguista -recordemos que los blogoslavos no saben nadar-). Un lugar óptimo sería la sabana africana o el desierto del Sahara que antiguamente era un bosque (parque temático).

2. Pastos cortos 
Para arrojarlo es necesario tomar carrera y también visualizar la presa a cazar o enimgo a herir.

3. Mamíferos medianos
El búmeran primitivo fue la media quijada de algún mamífero mediano (zebra, pecarí, antílope, mus radiactivo, vaca, toro, león, cocodrilo no porque no es mamífero y su quijada tampoco sirve). 
Al principio, en el neolítico blogoslavo (nuestro jurásico), el protohombre utilizó las quijadas para fabricar hachas. Seguramente, alguna debe haber perdido su sostén al mango y en un acto de defensa desesperada debe haberla arrojado hacia su atacante, que al errarle inauguró el maravilloso vuelo de 360º. 
Luego, el perfeccionamiento y variedad de la forma es un resultado del dominio del hallazgo.





4. Árboles
Según Melandri, el búmeran debe haber sido primero una rama con la forma. Esto, según él, es mucho más problable que la teoría de la quijada, puesto que en Australia no hay mamíferos medianos. 

A modo de ejemplo, la típica fauna australiana: 
  • ibis, kookaboorra y cassuary: descartados por ser pájaros.
  • demonio de tasmania, canguro, dingo (perro australiano), echidna (puercoespín); son muy pequeños.
  • koala, animal imbécil que bien podría haberse extinguido; su quijada no sirve para una mierda. Nada de él sirve para un carajo. Lo mismo para el oso panda, un reverendo pelotudo de la naturaleza.
  • libélula azul: tampoco, por razones obvias (vuela).
  • dugong: mamífero acuático similar al cachalote (mandíbula muy blanda)
Se diría que la toría de Melandri bien puede inavlidar la enunciada por mí en 3; pero me quedo con el beneficio de la duda.

5. El número de Fibonacci
Como todo el mundo que ha leído El código DaVinci sabe, el número de Fibonacci, sus proporciones áureas están también presentes en el búmeran (por suerte la humanidad pudo leer El Código Da Vinci y enterarse de tantas verdades esenciales que permanecían maliciosamente ocultas... ¡gracias, Dan Brown! ¿Cómo que el número de Fibonacci no es de Fibonacci? no puede ser indio, ni del año 1100,  ¡entonces es extraterrestre!) 



El búmeran es un objeto del cual se cuelgan los ufólogfos y otros filochantas new age para tramar engañosos discursos, donde todo lo genial solo puede ser de origen extraterrestre. A estos anal-fabetos les encanta incluirlo en sus irresponsables constelaciones de objetos "dudosos", tales como fotos/videos borrosos falsamente atribuidos a OVNIS de luces producidas por aviones o globos aerostáticos, las pirámides egipcias (nunca olvidar las pirámides), isla de Pascua, Macchu Picchu, las líneas de Nazca y Juan B. Justo, fotos/videos borrosos de OVNIS verdaderos confundidos con luces de aviones o globos aerostáticos, etc. 

Nada de eso. El búmeran fue un arma de guerra o caza que cayó rápidamente en desuso frente al advenimiento del arco y flecha; más fácil de disparar, apto para distancias cortas y recargable. Un tiro mal hecho con el búmeran significaba perderlo y quedar desarmado, no así con el arco y sus varias flechas llevadas en el carcaj. Siglos más tarde sería reemplazado por la pistola Phaser (de origen vulcano).



Por último, el búmeran es un sitio en internet que se dedica a arrojarte al mercado laboral para que vuelvas al poco tiempo rogando por un empleo mejor (pedido que no se satisface nunca, a menos que seas asquerosamente proactivo).



El búmeran es salú, practique tiro con el búmeran y relinche tres veces para no morir cuando le pegue en la crisma luego de haberlo dado por perdido.










7/5/09

Charco beat


Luego de que gentilmente me regalaran las entradas, el domingo pasado acompañé a mi hijo menor (18) a ver a Oasis, banda que tiene buenos temas, aunque su sonido, luego de escucharlos una rato me altera los nervios.

De esta banda liderada por los Gallagher bros. me llamó la atención lo siguiente:

Su relación con el público (argentino) estuvo basada en la soberbia y el desprecio. Tocaron para ellos o para cumplir el contrato, desoyeron los pedidos del público: cuando desde el campo le pidieron Wanna live forever, Noel (el guitarrista-cantante-bueno) dijo, "me too" y no la tocaron ni en los bises; cuando les cantaron olé olé olá, Liam (el hermano-cantante-malo) le contestó "we don't have time for this" y pisaron el entusiasmo con un tema. Nunca vi una banda de rock que hiciera caso omiso a un público ávido por saltar, bailar y cantar y lo enfriara para que no joda. No quiero ser tomado por anticuado y pacato; me preocupa que la soberbia mande, sea cool, que la tipología soretoide sea el paradigma del éxito. 

La pésima relación entre los hermanos fue una puesta en escena más, como si fuera un elemento performativo, pero más de marketing.

La polarización hermano bueno-hermano malo está planteada por el público mismo, quien festeja cada intervención del bueno (Noel) y calla (abuchear, jamás) frente al malo y retorcido, porque esa es su postura física ante el micrófono. Intenten imitarlo y se sentirán como que les han puesto una camisa de fuerza de la cual quieren escapar incansablemente. El sobretodo onda Gestapo y el micrófono que le cae desde arriba como si estuviera felando.

Too old to rock'n roll, too young to die, decía Jethro Tull. 
Que una estrella de rock se pegue un estire cuando tiene más de 60 años -aunque un lifting en un hombre siempre es inaceptable- vaya y pase, casi que lo dejás pasar mirando para otro lado; pero que estos pendejos se lo hagan me hace pensar que ya no son tan pendejos. Tienen como vos, viejo, tiene como 40, me dijo mi hijo (en realidad Liam es de 1972). El problema es que su público no lo sabe, o sí, o no es un problema; pero entonces, la rebeldía y malcrianza manifiesta como ardid de prensa ya no van. Un pendejo puede ser rebelde y mañoso. Pero cuando ya le duplicás la edad de tus fans, no sólo sos un viejo, también sos un reverendo pelotudo. 
En esta posmodernidad que parece no terminar nunca ya se acabó el tiempo, no pasa más. Siempre se puede ser más jóven pero deformado. 

Respecto del sonido, fue bueno y fuerte (como debe ser en el r&r), muchas de las canciones son muy buenas, especialmente las viejas, Champagne supernova es brillante; el disco nuevo ya no pudo superar a los anteriores. En vivo, junto con las imágenes proyectadas en las pantallas tuvo momentos de milenarismo (fin de siglo/milenio trágico-catástrofe) y derretimiento, un final hacia la nada, el desmembramiento, la fragmentación, el bucle sonoro (loop), cerrar con Soy la Morsa (I'm the walrus) de los Picles.

Mientras tanto, los floggers (teens) siguen saltando como espásticos y acabándose en los pantalones.

De los teloneros, llegamos cuando empezaba Mole, la banda de Charly Aberti (ex batero de Soda) que fue uno de los teloneros. También en trío, con alguna añoranza Stereo, sonido compacto, mole-demoledor. Tocaron 20 minutos. Suficiente. Quiero la Telecaster que tenía el violero.
Después subieron Los Tipitos y tocaron una hora interminable e insoportable. Hasta el cantante se disculpaba y le decía al público "ya nos vamos, ya va, aguanten un poquito, che."

Pero como dije al principio, las entradas fueron de regalo y como a equino dado amorosa y gratuitamente no se le inspecciona el comedor, doy las gracias, la pasé bien.



 







4/5/09

Titanes blogoslavos


El Jetorónton, libro blogoslavo equivalente a la Biblia -mezcla de historia y mezcalina-, relata en el libro de Enoch (1) origen y hazañas de los titanes que jugaron un papel vital en el desenlace de la guerra de los blogoslavos contra los mersas (pueblo tosco y primitivo de Asia) (1550 a.C.-12 a.C.), también conocida como la Guerra Interminable o Guerra del Choripán (nombre del príncipe blogoslavo raptado por Lach Ona, reina pérfida de Mersia, que en su palacio de Mersópolis disponía de un harén de más de 3000 hombres, todos de altas estirpes).

Los héroes no hicieron su aparición sino hacia el final de la guerra; queremos decir con esto que fueron ellos los que dieron punto final a la cruenta carnicería milenaria.

Dice el libro de Enoch en el Vers. XXI (fragmento recuperado y como de costumbre, mal traducido): "A orillas del río (intraducible) una mujer rescató un niño que derivaba en una cesta. Lo llevó a su tienda y se lo mostró a su esposo que era herrero. Éste lo adoptó de inmediato bautizándolo Jasán, el que vino nadando de espaldas, y se lo llevó consigo a la fundición para enseñarle el oficio. Mientras preparaba una aleación de cobre con estiércol el niño travieso se volcó encima una fundición candente de roca caída del cielo (talis) que lo cubrió de pies a cabeza. El niño estuvo moribundo durante 79 (2) años, finalmente sobrevivió y desarrolló poderes de magnetismo y buena suerte. Con solo extender el brazo los objetos volaban hacia él.

El joven tuvo dos amigos inseparables: Ade, el ágil, y Tu Cu, el experto en el lanzamiento de la caña, a quienes una tarde de lluvia un rayo enviado erróneamente por Pöto (3) los atravesó dejándolos casi muertos. Jasán, imprecó al cielo y Pöto habló así: "Se me escapó", a lo que Jasán respondió, "Ah, no sé, ahora arreglála" y Pöto algo hizo porque los dos amigos quedaron envueltos en un arco de luz y magia y desde entonces, gracias a sus dones, surgieron Talismán, el que todo lo atrae con buena suerte; Ademán, el que engaña con sus gestos veloces y Tucumán, el campeón de lanzamiento de la caña dulce. Juntos se erolaron en el ejército y con sus habilidades dieron fin a la Guerra del Choripán.

Lamentablemente, tanto el príncipe raptado como la pérfida reina ya habían muerto hacía más de 1400 años. Una vez descubierto esto los pueblos blogoslavos y mersas firmaron la paz. Luego los romanos los conquistaron fácilmente pues 15 siglos de batalla los habían dejado muy debilitados."


(1) Enoch es el único punto de contacto entre la cultura semita y la blogoslava. Luego de hacer de puente cultural, Enoch no muere y según la Biblia vuela al cielo en una carroza de fuego (ovni).
(2) el tiempo blogoslavo antiguo era bastante impreciso: un año podía ser un mes, un día, un milenio, un momento.
(3) divinidad blogoslava inferior.