
Melandri es copropietario de una cabaña en el Tigre con un sujeto que se hace llamar el Marmolista (la señora del arquitecto lo llama el Marmolesto; ella sabrá). Podría haber utilizado la palabra "amigo" en vez de "sujeto", pero todavía (luego de más de 20 años de haberme cruzado con él en ágapes sociales melandrinos) no me queda claro si es considerado amigo o no.
Poco tiene que ver con el mármol; aparentemente, durante una reunión social remota se ensañó con la exaltación de las virtudes del mármol y así le quedó el mote. Otros, aseguran que es más pesado que comer una milanesa de mármol; tal vez ambas sean ciertas (especialmente la segunda).
Dueño de una voz profunda, de la cual también está profundamente enamorado, gusta de hacérnoslo saber emitiendo juicios grandilocuentes basados en el rigor científico del vacío de sentido o el venerable disparate, cuando no la más perfecta boludez.
Durante un viaje en auto había que relevar el volante y él se ofreció diciendo: "Me considero un buen conductor". Los pasajeros de ese vehículo, luego de 21 años, no han conseguido superar la fobia de desplazarse en trasporte automotor.
Oportuno es decir que aquel que precisa proclamar una virtud propia a los cuatro vientos carece de ella.
La copropiedad de la isla en el Tigre determinó que Melandri tiene los sábados y el Marmolista los domingos, de ese modo no se cruzan y el mundo continúa girando.
Ocurrió hace un par de semanas que el Marmolista, un triunfador en el desconocimiento de las leyes de la náutica y el equilibrio, se hizo construir una canoa.
Describámosla rápidamente:
Canoa
Constructor: J. Mbrebmeb (ing. náutico blogoslavo;
ver tradición naútica blogoslava aquí)
Nombre: Capitán Espárrago (bautizada así por sus hijos)
Color: violeta con bordes amarillos (fino balance entre el mal gusto y la putez)
Capacidad: 200 kg
Plazas: Miserere, de Mayo y Huincul; no, 4 ubicaciones mal ubicadas para favorecer el emplazamiento de "un dispositivo que permitirá la inserción de una vela o sombrilla" (sic).
Estabilidad de la nave: menor que cero
Dimensiones de la quilla que permitirá la implementación de la vela: ¡no tiene quilla, imbécil! ¡se trata de una canoa cuyo piso es plano como un papel.
Estando de visita el Herr Professor Weissenstein, fuimos el fin de semana pasado con el Conde Mascetti, Melandri y quien suscribe a realizar un encuentro fluvial de camaradería gastronómica y etílica que terminó botando el "Capitán Espárrago" en un meandro del río Sarmiento. Previendo que esto ocurriría (la embriaguez y el paseo en canoa) abordé el navío con atuendo suplente adecuado. No así el Herr Professor que no quiso dejar sus flamantes y costosísimos borceguíes teutones adquiridos en la frontera de Nürnberg con Blogoslavia.
Deslizamos la canoa por una rampa mohosa sobre la cual Melandri resbaló y cayó de culo al barro (el río estaba bajo). Una vez rescatado nos lanzamos los cuatro a la aventura. Ubicado en la proa, remo en mano, me sentía el último mohicano remontando el Mu-he-kun-ne-tuk. Mientras Melandri corregía el rumbo desde la popa, el conde y el Herr Professor disfrutaban del paseo.
Luego de 300 metros (todavía no me explico cómo llegamos) dimos con un brazo más ancho del río por el cual pasaban navíos de mayor calado que producían oleajes de alto riesgo para nuestra precaria estabilidad. Pudimos sortear más con suerte que habilidad una oleada de un indiferente transatlántico caribeño. Resueltos a no abusar de nuestra fortuna resolvimos regresar de inmediato; sin embargo, un movimiento brusco del conde Mascetti al intentar espantar un tábano nos desestabilizó provocando el hundimiento inmediato del "Capitán Espárrago".
Duplicando la capacidad máxima de peso, el atroz e ingobernable bote comenzó a hacer agua por cualquier costado causando al menos una veintena de hundimientos más hasta que pudimos regresar sanos y salvos a puerto.
Dice Melandri que al preguntarle al Marmolista quién le había sugerido la construcción de semejante aborto náutico solo se defendió diciendo: "Soy un principiante".
N. del BA: a estas horas, el constructor de la canoa se encuentra prófugo de la justicia. Algunos dicen que huyó a Blogoslavia en una lancha colectiva Interisleña.