En la época del rock todo era original, sólo los grandes popes estaban autorizados a realizar un cover de otro artista. Si lo hacía un desconocido no era tomado en serio y rara vez tenía éxito.
Pero, ¿qué es un cover?
Intentar reproducir, copiar el tema lo más parecido al original, lo cual, en el rock, pop y demás géneros populares no tiene relevancia artística.
Reproducir Let it be tal como la grabaron los Beatles o Stairway to heaven de Led Zeppelin no tiene sentido, eso es copia, una duplicación innecesaria, para eso escuchar el original y listo.
En la música clásica es distinto, no existe una grabación original o una ejecución primera del autor que haya quedado sonando en el aire por siglos para tomar como referencia auditiva. Solo tenemos una partitura, un texto sin sonido que debe ser leído en voz alta por medio de instrumentos musicales. El cómo leerla es una interpretación del director y habrá tantas como intérpretes (directores) haya.
El jazz es una reinterpretación (reescritura) constante de los standards (temás clásicos del jazz y el blues), pero el jazz es subversivo, maleducado, dice que va a ejecutar Round about midnight de Monk y durante el tema apenas algunas frases del original son reproducidas o insinuadas, es una excusa para hacer lo que se le da la gana. En la música clásica esto también ocurría, aunque más solemne, a través de las denominadas variaciones.
El cover en el rock, pop, latino (¿?), tango, folclore, etc., para tener valor crítico (no digo que sea bueno ni malo) debe proponer una reescritura. Esto es desarmar el tema original, desmantelarlo, descoserlo, destrozarlo, hervirlo, congelarlo, endulzarlo, salpimentarlo, tirarle benzina, prenderlo fuego y recoger las cenizas para luego producir algo nuevo. Eso es una nueva versión.
Dicho esto me pregunto por qué hoy casi todas las bandas y solistas tienen en sus repertorios no uno sino varios covers, copias o reescrituras.
También es cierto que muchos artistas y/o temas llegan a la fama por medio de un cover.
Tres ejemplos curiosos:
Black magic woman, originalmente de Fleetwood Mac, alcanzó el éxito de la mano de Santana, quien hizo una soberbia reescritura.
Mi enfermedad, de Calamaro, fue popularizada por la copia que realizó Fabiana Cantilo.
Downtown train, del genial Tom Waits hubiera quedado dando vueltas en su pequeño y maravilloso mundo sino fuera por la reescritura pop de Rod Stewart.
Luego de 20 años de haber dejado de tocar en bandas estoy tocando en una formada por veteranos como yo. ¿Qué tocamos? Rock de los ’70, precisamenter covers y copias (lamentablemente no puedo convencer al resto de la banda de hacer puré el tema original). Como soy un burgués apóstata puedo contradecirme en cualquier punto de mi discurso y no dar derecho a réplica. Sucede que 20 años atrás ni se nos cruzaba hacer un cover y la verdad es que siempre tuve ganas. Así es que ahora me doy el gusto. Pero créanme que pasada la emoción usurpadora tengo ganas de volver a interpretar temas propios, sean lo que sean.
Pero lo que me llama la atención cuando vamos a la sala de ensayo a aturdirnos durante dos horas los viernes son los que están tocando antes y después de nosotros, todos púberes.
¿Qué tocan? Covers.
¿Copias o reescrituras? Copias.
¿Qué música? Rock de los ’70.
Será que los músicos se quedaron sin ideas.
Será que los músicos no son músicos, sino técnicos que dejan a las máquinas hacer todo por ellos, como en 1984 de G. Orwell.
Será que como hay poco que felicitar en el presente los músicos le rinden tributo al pasado para poder comer el mes que viene.
Será que lo que se compone hoy en día no conmueve y hay que vender, vender, vender.
Será tal vez, un combinación de todos los anteriores.
Pero antes de cerrar el artículo llegó de ultratumba a escupirme el asado Mijail Bajtín (1895-1975), crítico literario, teórico y lingüista soviético, quien decía que en el lenguaje todo es copia, nada es original, hablamos con las palabras de otros (lo cual es cierto, el lenguaje nos es dado, no nacemos con el leguaje). Siguiendo estos conceptos, la música, en tanto lenguaje, también sufre la misma condena dialéctica, por lo cual todo lo que dije anteriormente sobre el cover no tiene sentido, pues un tema original tampoco lo es, ni siquiera Let it be, ni siquiera Stairway to heaven, ni siquiera el Himno Argentino, salud. Todo es copia de otra copia anterior, y así hasta el infinito.
Mientras tanto, en el mundo de la música, un nuevo cover se repite.
Copia o reescritura, todos creen que es original.
Artículo publicado en Magma Música Nº2 - Agosto 2008 (mi primera intromisión mediática)
10 comentarios:
Según lo que tengo entendido, si se hace una reescritura del tema ya existente, no es un cover, es versionar (o or lo menos eso me dice una amiga que canta blues, que cada vez que dice que versiona, yo le digo que no mienta, que hace covers).
Hay varias bandas famosas por haber empezado con covers, y mechando algún tema propio en el medio. Ejemplo uruguayo del que me puedo acordar es La Triple Nelson.
Pregunta de chusma: ¿Y qué tocás?
Salutes,
Transmu, La Triple Nelson es el mejor nombre para una banda que escuché en mi vida.
Voy a convencer a la banda de cambiarle el nombre a la nuestra (La Muda) por Patada Voladora.
El espíritu de la nota era diferenciar la iútil copia, que para mí no tiene valor, de la reescritura. Pero como decía Bajtín, todo es copia de algo anterior así que no rompamos lo huevos y dejemos vivir.
Transmu, gracias pr la epifanía y tu compañía.
Qué toco?, teclados y guitarra (iba a decir una guarangada, pero me contuve)
Tengo una duda: el cover en literatura se llama plagio?
Liebe Burgés (con mayúscula como corresponde): Ud. sabrá que en mis años mozos fui integrante de una banda y, efectivamente, detestábamos los covers. Con el paso del tiempo (mucho para mi gusto) he dado en coincidir con 3 veteranos más con los cuales tamién despuntamos el vicio los viernes y en alguna que otra presentación sin demasiada importancia. Pero he aquí que con la nueva banda hacemos todos covers y la verdad es que he llegado a amarlos, creo que son simplemente homenejes a canciones que nos gustan y no hay que darle más vueltas.
Con respecto a los nombres, el de mi banda seguro que te va a gustar: "La 99", ahora de la Nriple Nelson y/o Patada voladora, dejenmelas a mí que para algo tengo el apodo que tengo.
bucay, chorizo, no tenés perdón. La copia a hurtadillas creyendo que nadie se va a dar cuenta, no es ni plagio ni cover ni reescritura ni versión: es una mariconada y una estafa.
tufí, en alemán, "liebe" es para femenino. como todavía soy machito mejor ponga "lieber".
en el homenaje hay idolatría y mi dios me lo prohibe en su 1er mandamiento.(ya te vas a cansar de coverear, vas a ver, y de pronto plop un tema propio que venderá millones de dracmas.)
lo vistessss a jimmy page (nono piojoso) tocando la viola en el cierre de la olimpics chinitas?
Siempre me llevé mal con el deutsche, de ahora en adelante serás "caro" (pero el mejor, cuac!!!)
Lo vi al Jimmy, una pinturita propio; me dio como cosita, medio como descolocado, ¿me equivoco????
Igual, sigue toocando como nadiessss.
No, no, no, nada de chori, coincido con mi amigo Bajtín. Y que de la relatividad del tiempo, es lineal? Entonces quién copió a quién?
"Qué toco?, teclados y guitarra (iba a decir una guarangada, pero me contuve)" <-- JUAAAAASSSSSSS
En algún momento supe tocar la guitarra, hasta que me di cuenta de que para ser una salada guitarrista, hay que practicar mucho, y la sola idea me emboló sobremanera.
Gracias a Ud. Lieber BA :D
¿Ve? Lo que le decía, bebemos de las mismas fuentes porque coincidimos, o será al revés... Lo que Ud. dice aquí sobre la reescritura y cómo lo dice me gusta, y tiene que ver con mi comentario en
http://walterilner.blogspot.com/2008/05/paradojas.html
por su post 'Paradojas' de MAYO DE 2008. Veo que Bajtín también nos es común.
Discursivamente, el tiempo también es tan relativo... "veinte años no es nada" porque creemos que el tiempo vale oro, o porque aceptamos que el tiempo no existe, o bien, porque como dice Yourcenar, tan sólo es una serie de presentes sucesivos, de ahí que un buen cover también sea una forma de ignorar y relativizar el paso de los años y las horas. Rod Stewart me sorprendía hace unos días en el vídeo de un concierto, al mencionar como referente del tema que presentaba, no a su autor y primer intérprete, sino a quien lo había hecho famoso... Tal vez una inteligente forma de propiciar o de asumir que en lo sucesivo pudiera ser él, en la memoria colectiva, el referente de *For sentimental reasons*, sea también una omisión del origen que facilita un cambio preposicional en el que quitando el 'por' y poniendo un 'de', la propiedad se acepte como relativa, o como fluído tan volátil como los capitales en estos tiempos de burbujas, aunque todos sepamos que no por pasar de mano en mano dejará de ser de alguien cada vez.
¡Festejo una vez más, con mi mejor humor, las coincidencias que aunque tácitas, me halagan!
Esta vez, ¡enhorabuena por mi hallazgo!
Un saludo, para un burgués apóstata que escribe y reescribe, de parte de una genista
estimado genista,
sé nuevamente bienvenido a esta humilde morada (ya violácea de asfixia) de las letras.
me gustó lo del cambio preposicional, pero me parece que la que debería prevalecer en la obra de arte es la preposición "por" y no "de".
"por" sugiere la interpretación, mientras que "de" la propiedad.
el arte, así como creo que ambos lo entendemos, no debería tener dueño pues el autor muere foucaultianamente, se diluye en la obra. son los receptores los que le dan el carácter artístico.
esa interpretación, como la de rod stewart y más tarde la de quién sea, la que prevalecerá hasta que la humanidad se acabe.
me hace acordar a la supervivencia del relato oral con el paso de los siglos, así como la ilíada y la odisea, así como los relatos que los ancianos narraban a los jóvenes de la tribu. les narraban su historia, les construían su pasado para poder afrontar el futuro.
creo que esto merece ser un nuevo post.
gracias por el estímulo!
Publicar un comentario