18/12/09

La plegaria del diablo

Su pura creación.
Supura creación.
Por el corte al afeitarse esta mañana, la única.
Pequeño tajo imposible (¿o posible? a ver si nos dejamos de joder con esto).
Dios no puede afeitarse, menos cortarse, no tiene mañana, no pudo haberse ido a dormir, todo Él es ahora, ¿entendés, insignificante cerebrito malformado que antropomorfiza a Dios, a mí y al caniche toy por igual?
Revisá un poco potencia y acto aristotélicos (yo lo ayudé): el Quía es acto puro: ES todo lo que puede ser y aún más (no soporto el aún sin acento, aunque esté mal), qué turro, ¿eh?
Yo casi casi.
Decía que de una herida pequeña del Mostro mana el universo; ese en el que estamos desterrados vos et ego, plingui plingui planeta vagabundo vagamundo.
Bingui bangui, expansión, contracción.
La creación es un acto sexual, slurp, ahhh, (bue, ¡Deus onanis! ¿con quién sino? a mí la carne de chancho no)
Sangre negra tiene, un asco, sí, ja, ja, en cambio yo, tan lindo que era.
Agarrate para cuando le coagule.
¿Sabés adónde van a ir a parar (qué forma de futuro enquilombado que se les ocurrió) el universo, vos, tu plasma y la 4x4?

¿Viste cómo se quema un pelo?
¿Una hormiga con una lupa?
¿Una pelusa en un horno?

Así.

Sea.

Ñak.

0 comentarios: