Anoche, en Pilar, ámbito del conde Mascetti, fuimos a beber lúpulo artesanal con los amici en pleno. Mechamos un par de pizzas a la caprese, enloquecimos a las meseras que eran gemelas, los dueños nos explicaron -recorrido de la destilería mediante- el proceso de fabricación de la chevecha a eso de la 1 de la madrugada, nos cobraron razonablemente y nos dieron un café de cortesía (gratis, iupi, iupi).
Celebramos que el conde había cumplido su aniversario 43 el simpático 1º de enero (raro, todos los años lo mismo) y a la vez lo acompañamos en el lamentable estreno de su orfandad paterna ocurrida el 29/12.
Venía bastante melanco, el conde, pero pronto estábamos pelotudeando de lo lindo, como siempre.
Entre anécdotas del entierro, tales como que si el occiso superaba los 90 kg el precio del servicio fúnebre era otro, el calor que nos rodaba por las mejillas aquel sábado en la Chacarita, lo buena y bien conservada que estaba la hermana del conde (7 años mayor y ciudadana tucumana), el frustrado
mise en place del acto en Amici miei II, puesto que no había ningún viudo llorando sobre la tumba a quien hacer creer que la difunta había sido nuestra amante, fuimos derivando a los sucesos de la fiesta que celebramos el 22/12 con motivo del 25º aniversario de egresados del colegio al que los amici concurrimos.
Luego de recordar la singular ingesta de helio destinado a los globos y analizar qué ex compañeras estaban todavía en buen estado, el arquitecto Melandri, no sin dificultad alcohólica para expresarse, enunció respecto de una compañera, lo siguiente:
Ella tiene dos o tres habilidades mecánico-manuales sorprendentes.
A saber?
Cuando estábamos con los preparativos de la fiesta me percaté de cómo hacía para cortar cintas de igual longitud para atar los globos.
A saber?
Y cómo harían Uds, eh, eh, cómo harían para...? (no podía terminar la frase)
Y, dijimos con Uriol-Necchi, Mascetti y el apóstata, agarrás el hilo... e hicimos el gesto que cualquier mortal haría, sí, ése.
No, no, ella tomó una caja y circunvaló el hilo por su perímetro, luego con una tijera le hizo un corte longitudinal y voilá, todas las cintas iguales.
...
...
Y las otras dos habilidades mecánico-manuales?
No supo qué decir, el arquitecto.
El arquitecto es un nabo.
El arquitecto es un nabo y destrona a Uriol quien reinaba con su frase para el bronce que databa inmóvil desde 2003 :
"El hermano no es ningún boludo, tiene empresa y una Defender 4x4"
La frase para el bronce que se impone desde el 03/01/2008, es entonces del Arquitecto Melandri y se resume así (tutu ru rú tu tú):
"Ella tiene dos o tres habilidades mecánico-manuales sorprendentes."
Y amén.
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