2/9/09

Amor grande

Ya ha dejado de llover esta tarde de sábado y aunque queda poco invierno, afuera hace frío.
Ellos están rendidos sobre la cama, no hablan, las sábanas arremolinadas, respiran agitados.
Ella tiene la cara hinchada aún y el sudor le pega los cabellos negros sobre la frente y la mejilla.
Tiene la boca enrojecida, los labios le arden: los sábados él no se afeita y sus besos son de vidrio molido. Manteca de cacao y listo, se justifica ella.
Se inclina sobre su costado y lo mira regular la respiración que lo sumerge en un sueño profundo.

"Tengo hambre", piensa ella e inmediatamente se mira en el espejo del techo.

Ya está acostumbrada a verse así, con la celulitis poceándole el culo enorme, los tobillos con líquidos retenidos, las várices y los rollos de grasa que se superponen sobre la piel, la papada derramada sobre la almohada y el pubis oscuro perdido en los pliegues de su cuerpo; sin embargo, tiene los pechos pequeños, con pezones rosados (de uno le brota un pelo que siempre olvida depilar; a él no le importa).

"Parezco una foca blanca -piensa y se ríe-, le voy a pedir que me regale un buen par de tetas -se toma un pecho y lo estira para simular-, aunque ¿podríamos gozar más todavía?"

Se sonríe y recuerda minutos antes cuando la cabalgaba y la carne les galopaba el esqueleto. Las ondulaciones de los embates le hacían acordar a las vibraciones de la cinta para adelgazar que le había prescrito el dietólogo número 9.

"Menos mal que pudimos vender esa máquina de mierda en Mercado Libre", se dijo con alivio y rencor hacia el médico.

Lo mira dormir boca arriba. Ronca como si se fuera a partir en dos; le hace acordar a los ruidos raros que hace el pozo ciego que no tiene arreglo y se ríe, ella siempre está de buen humor. Se ríe aún más cuando se da cuenta de que tiene más pechos que ella. Tiene el abdomen como si se hubiera tragado viva una tortuga de las Galápagos. A ella le da ternura y enseguida le busca el miembro reducido de nacimiento. Él se la quita de encima de un manotazo y sigue durmiendo. Ella insiste.

-Dejáme un cacho, querés, pará que... -y se volvía a dormir.

Con bastante esfuerzo se levantó de la cama -estaba demasiado baja- y se fue a duchar.

-Negro, vení a pasarme el jabón en la espaldita, dale -le gritaba con voz dulce. Finalmente se despertó: para no mentir y decir que tardó poco diremos que no llegó tarde.

-¿Así que jabón en la espaldita? -y la tomó por sorpresa y rieron y lo hicieron una vez más.


En el bar de enfrente hay dos amigos tomando cerveza mientras espían a los que entran y salen del hotel de alojamiento.

Mirá esos gordos que salen! ¿Te los imaginás cogiendo?
-Todo el mundo coge, che.
-Sí, todos menos nosotros.
-Mozo, otra bien fría, por favor.

9 comentarios:

Mr. Arturi dijo...

De vez en cuando, amigo Illner, usted mete uno de esos relatos que le recuerdan a uno la vida que no se vive ni en el celuloide, ni en los pixeles. Uno como éstos.

El Burgués Apóstata dijo...

arturi, muchas gracias, qué bueno lo que me dice.

una cosa y no lo tome a mal: ¿cuántas veces le dije que no es illner sino ilner?
ud me quiere cambiar el apellido y mi bisabuelo ya lo hizo en la vieja praga por orden del kaiser franz joseph.

krankenchen dijo...

Quizás es porque te considera un enfermito...

tantelli dijo...

Una joyita. La imágen de la gorda me hizo acordar a la de "Café Bagdad".
Qué real la última acotación del tipo del bar... qué va a hacer, es así... más a menudo de lo que se piensa... será el exceso de expectativa el problema?

El Burgués Apóstata dijo...

sigo citando al apóstata de dalmiro sáenz; cuenta que su ex mujer le dijo un vez: ¡qué bien que cogen los otros!

tantelli dijo...

Uuuy, que duro eso (dicho por la ex-mujer!) Yo, por eso, por las dudas, a mi ex marido jamás le tocaría el tema... (sí, si! esta noche me toca dormir enroscada en la baranda de la escalera, ja!)

Loruhama dijo...

Burgués, carajo: escribe más, que escasean los textos de calidad y tú regateándolos.

El Burgués Apóstata dijo...

estimado loruhama, único lector de este blôg: ya te leiste los 103 cuentos bajo el tag textos apóstatas? también las famosas e incomprendidas crónicas blogoslavas? cuando lo hayas hecho te prometo que escribiré un cuento nuevo. saludos desde le cul du monde.

Anónimo dijo...

http://t0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSvTv5cxd_cSjhnXoXiSWbRCvD2h1djjgM3SFWxtvI5sk3TA-A9