26/8/09

La stella che non c' é


Este mes pasaron (y seguirán pasando) por cable La stella che non c' é (Iatlia - 2006) (La estrella ausente), film de Gianni Amelio, protagonizada por Sergio Castellito y Tai Ling.

El argumento es simple: una empresa italiana vende una máquina defectuosa a una acería china. Vincenzo Buonavolontá, el jefe de mantenimiento decide viajar por su cuenta a enmendar el defecto. Al llegar se encuentra con Liu Hua, una joven que habla italiano; juntos emprenden el viaje en busca de la planta industrial y una particular historia de amor.

Hasta ahí sería la reseña de cualquier diario.

Los aspectos que me impulsaron a escribir este post son:

1. El viaje hacia lo Unheimlich (no familiar)
Este viaje ejemplifica la pérdida subjetiva, la angustia que experimenta el sujeto al dejar su territorio seguro-conocido-materno (Italia) para perderse en una inmensidad geográfica y humana inimaginable y en un lenguaje casi imposible de asimilar como lo es el mandarín.
Su permanente sensación de soledad y extravío tienen consuelo en el objetivo heroico, casi quijotesco del viaje impuesto por sí mismo: encontrar la planta industrial (casi una aguja en un pajar) y solucionar el problema/salvar el honor que es equivalente a las historias de caballería donde el caballero emprende un largo viaje plagado de peripecias para encontrar el castillo en el reino lejano que tiene cautiva a la princesa.
Es no solo un viaje burgués, es un viaje burgués post industrial signado por lo que el film propone como un valor esencial perdido: la responsabilidad por el trabajo bien hecho.
El nombre del protagonista Vincenzo Buonavolontá resume estos valores ideológicos y el mensaje del film: la buena voluntad vence todos los obstáculos.

2. Liu Hua, la china que habla italiano
Ella se transforma en su lazarillo guiándolo por la ceguera del lenguaje traduciéndole lo que sus ojos ven pero no miran. La cámara mira al protagonista como un extraño y eso lo hace sentirse extranjero. La cámara se convierte en los ojos de China.
Definitivamente este film no podía hacerse con el ojo impaciente y ansioso de Holywood.
Para él es inadmisible que pase tan poco. Largos y lentos paneos de cámara que no ven nada y miran todo.

Ella le dice en ese tono porveribial típico de la China respecto de sus reacciones arrogantes, características de una actitud eurocéntrica del que cree tener derecho de llevarse el mundo por delante y que fracasa inexorablemente con dolor, que "El chino primero te pone el pie para que te caigas y luego te da la mano para que te levantes."

No obstante, el director intenta demostrar que la vida en China no es ni paraíso ni infierno.
"¿Te imaginas la China sin chinos?", le pregunta ella.
"Te imaginas Italia sin los italianos?", le responde y ambos ríen.

Los lugares hacen a la gente y la gente hace a los lugares: ¿se imaginan Argentina sin argentinos?

3. El espacio y el tiempo
El relato evoca el genero literario conocido como fantástico italiano; especialmente hace honor a Dino Buzzati y Los 7 mensajeros y El desierto de los tártaros. Buzzati empleaba como recurso fantástico la conjunción de una topografía particular en donde lo geográfico y arquitectónico provocan la inestabilidad subjetiva y un tiempo dilatado que declara la inutilidad y angustia de la vida.
En el film son las enormes distancias, las gigantescas geografías, kilómetros de ríos, alturas interminables, llanuras áridas inconmensurables que empequeñecen y pulverizan al insignificante jefe de mantenimiento italiano en un manto brumoso (solo hay un día de sol al año dice ella) que destruye la temporalidad.

4. La paciencia china
Las claves de la película:
Por un lado, la ansiedad y la arrogancia presentadas como esencia de la vida burguesa comprimida en un traje 5 talles más chico parecieran ser el agua del dique que se quiebra y que lejos de inundar y arrasar son absorbidas y diluidas en la paciencia que impone la infinita geografía.
Por el otro, la solidaridad, la aceptación de la vida, del destino, a veces con resignación, la moral que estigmatiza.

Ambos aprenden del otro, se complementan para darse cuenta de que al final no son tan distintos estando cada uno en el extremo opuesto del mundo y la humanidad.

5. La estrella ausente
"Las cuatro estrellas menores de la bandera china -le cuenta ella- significan trabajo, honestidad, justicia y solidaridad."
"Me habían contado otra cosa", le responde él, pero prefiere callar.

¿Cuál será la estrella que no está?
Naturalmente, no hay una respuesta.
Hay que ver el film.
Nada más.


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