2/4/08

Durísima réplica del Herr Professor Weissenstein!


El Herr Prof. Weissenstein, como era de esperarse no dejó pasar la afrenta del arquitecto Melandri a quien le responde (y yo también la ligo de costalete):


¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! El rencor y la envidia del Arquitecto hacia mi persona es de larga data; se remonta al momento en que logré escapar de la Colonia Dignidad en la que, a la sazón él ejercía como jefe de seguridad. Eso motivó que Schäfer dejara de tenerlo como su favorito y desde entonces el Arquitecto perdió por completo su equilibrio mental, si es que alguna vez lo tuvo. Imagínese, mi querido Burgués, que él aprendió a leer con aquel mítico texto que rezaba “…Evita me ama.” Y no porque se lo daban en la escuela –el Arquitecto no es tan viejo- ¡Por elección propia! Entienda, la confusión que este pobre hombre debe tener. Desde entonces no cesa en sus intentos por difamarme. La maledicencia del Arquitecto sin embargo no escapa a su esquizofrenia; claramente yo lucho por el mundo libre; Sigfrid y su abominable organización han sido desde siempre mis archienemigos y sus premisas se encuadran perfectamente en los lineamientos del mismísimo Arquitecto. Para su información, le aclaro que fueron varias las razones de mi huída del país. Quizá la más acuciante fue la falta en mi contra decretada en conjunto por la Acción Católica y los Testigos de Jehová para forzarme a permanecer en el coro de ambas organizaciones.


Por otra parte, no crea que no me he dado cuenta de su jueguito, querido Burgués. Usted con sus lisonjas hace del policía bueno y el Arquitecto hace del policía malo. Igual continuaré mi esfuerzo por traer luz a este sitio de torcidas sombras.Otra cosita: hasta mi casa llega el olor a podrido de los camiones parados en sus rutas.


¿Qué sucede con Usted y con el Arquitecto que no se inmutan? ¿Quizá no son ni lo suficientemente burgueses ni apóstatas para inclinar opinión alguna?

Aquí brevemente la mía: Huelgas y paros: totalmente válidos, son derechos esenciales en una democracia. Cortes de rutas y piquetes: Inaceptables desde ningún punto de vista.


Atte. Prof. Weissenstein


Que lo parió! Ahora voy a tener que decir algo del problema del campo y las retenciones.

Qué mojada de oreja, Herr Professor!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Apóstata, en el texto original dice "fatwa", no falta, creo que es algún decreto dictado por algún tipo de imán, sheik, alí baba islamita. Algo así como una bula papal, que sería el término más apropiado para para una acción generada por Acción Católica, Tradición Familia y Propiedad Privada. Y guay si se confunde fatwa con fatay y menos con su primo más lejano o próximo al oriente, según de donde se mire, los arrolladitos primavera.
Nuevamente le reitero la advertencia sobre el Prof. Weissenstein, no le haga caso, ahora insinúa que es miembro de Control, pero usted sabe que solamente un truco, lo que quiere es empernársela a la 99. Este profesor es caso un necrofílico!!!

Anónimo dijo...

Dice el Prof. Weissenstein:

"¿Qué sucede con Usted y con el Arquitecto que no se inmutan? ¿Quizá no son ni lo suficientemente burgueses ni apóstatas para inclinar opinión alguna?"

No ha entendido nada este señor, ni burgueses ni apóstatas: oligarcas latifundistas!!!

El Burgués Apóstata dijo...

me parece que me van a hacer un take over del blog estos malditos zurditos capitalistas...

El Burgués Apóstata dijo...

cuando se enoja como ahora, el herr professor me hace acordar al general que puteaba por teléfono a pierre nodoyuna porque no cazaba al maldito palomo.

melandri, sí, al leer el post del hpw entendí que habría tecleado mal preso de la ira desatada por tus acusaciones.
es por eso que la corregí. ahora, tus elucubraciones no solo son elocuentes, también son bastante cannábicas...

Anónimo dijo...

¡Parece mentira! El Arquitecto adivinó (o tiene intervenida mi computadora) la palabra correcta y el verdadero sentido de la frase, en vez del dadaísta que le asignó Usted con su censura.

Atte.
Prof. Weissenstein

El Burgués Apóstata dijo...

piedad, piedad! no volveré a hacerlo!
piedad!
(pegame y decime marta)

Anónimo dijo...

Eres ingenuo, Jenofonte, y sigues siendo tan torpeeeeeeee! Estás usando la misma contraseña que usabas en la Colonia, torpeeeeeeee!!
De todos modos me dijo Schäfer que le mandaras cariños a Siegfrido.