10/11/07

Papageno, un pajarón pero un amici


Otro momento genial de La flauta mágica, de Amadeus.

Papageno, que suele ser definido como un hombre-pájaro o pajarero (también un pajarón), que acompaña al protagonista Tamino. Es torpe pero buen tipo y está desesperado por encontrar el amor, el cual busca durante toda la obra hasta que, frustrado, piensa cómicamente en el suicidio. Otros personajes (los tres muchachos) le sugieren que haga sonar su carillón mágico y así encuentra a su bella (bah, otra pajarona) Papagena.
Su cómico y tartamudeante encuentro en un dueto comienza repitiendo "Pa-pa-pa-pa (cuarenta y ocho veces) -geno". A los dos minutos de saberse el uno para el otro ya discuten sobre cuántos Papagenos y Papagenas van a engendar.

Pareciera que en aquellos tiempos amor era igual a progenie. Sin embargo, la preocupación de Papageno era ser el único o el último de su especie. Hasta que Papageno no encuentra a su mitad lo domina la angustia por no poder trascender.
Es el temor de morir y no tener quién te recuerde, o aún peor, no tener quién te olvide.


Escuchar este dueto me pone de buen humor.


Schikaneder y Mozart, precursores del dicho, "todo roto tiene su descosido"


Vean y escuchen esta buena versión en You Tube:





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