21/3/08

Melandri y Weissenstein corresponsales honorarios



Como ya dije en el comentario anterior, puesto que era inminente una usurpación de este venerable y venéreo blog, decidí nombrar al arquitecto Melandri corresponsal honorario (es decir, sin honorarios) y también al Herr Professor Weissenstein, corresponsal honorario en Alemania.

En la foto, momento del nombramiento de Melandri y Weissenstein, en la sede del club "Ciencia y Sudor", de Villa El progreso.

El post que sigue es, tal vez, una advertencia hacia mi cara persona por parte del Herr Professor.

Tituló su mail como "Cuidado: disidente=apóstata"

La nota original, en el diario español El País, y dice así:


"El periodista ruso Ilias Shurpayev, corresponsal del Canal 1 de la televisión pública rusa, ha sido encontrado este viernes estrangulado en el apartamento que tenía alquilado en el noreste de Moscú, según informó la Policía de la capital.

"Del informe preliminar de los médicos forenses se desprende que Shurpayev murió asfixiado por un cinturón", indicaron las fuentes, citadas por la agencia de noticias RIA Novosti.

Las autoridades hallaron el cadáver de Shurpayev cuando se recibió el aviso de que se había declarado un incendio, el cual, según la Policía, pudo ser intencionado para ocultar el cuerpo. No obstante, los bomberos consiguieron apagar el fuego rápidamente.

Ilias Shurpayev tenía 32 años, era originario de Daguestán y se había especializado en temas sobre las regiones caucásicas.

Según informan varios medios de comunicación el periodista había escrito en su blog que los dueños de un periódico de Daguestán en el que trabajaba le había prohibido seguir publicando: "¡Ahora soy un disidente!", era el título de esta última entrada."

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Burgués,
Sepa usted disculpar mi ausencia. Los últimos días estuve en uno de mis habituales retiros contemplativos en las sierras de Odenwald, apartado del mundo ya que no hay ni un puto wireless en las cercanías.
En cuanto a la honorable investidura por Ud. a mí otorgada, procuraré servir con honor a la misma y me esforzaré en no defraudar la confianza en mí depositada. Intentaré contrapesar las ristras de lugares comunes del progre argentino vertidas en este blog por el otro corresponsal y por Ud. Demás está decirle que me alegra sobremanera su decisión, ya que dispersarnos en diferentes blogs, arruinaría por completo el espíritu de charla de café que ha ido creciendo en este sitio. Y si bien el caso del Arquitecto es diferente, Usted sabe, la mía es una prosa contestataria y separada de un texto primigenio no puede existir.
Atte.
Prof. Weissenstein

El Burgués Apóstata dijo...

herr professor, me alegro que haya vuelto de retozar por los bosques de odenwald.
gracias por lo de progre!
ilumine este blog con su sabiduría, nomás.

afectuosamente
EBA

El Burgués Apóstata dijo...

ejem... herr professor, tome la pastilla y escriba bien su apellido.
y ya que estamos, cuál es su nombre de pila? teobald, otto, eveready?

Anónimo dijo...

Según el Conde Mascetti, que no esconde su interés por la heráldica y la genealogía del pedigree humano y cunicular, el Herr Proffesor se llama Igor Weissenstein, aparentemente, según dicen las malas lenguas (cunnilinguis y fellatio) un conocido impostor. Ya hace algunos años que se fue de la Argentina, huyendo de quién sabe quién, dicen que estuvo yirando por Canada, y actualmente, según los informes de Interpol, agencia hermana de la Internacional Socialista, se encuentra escondido en Alemania, bajo protección y mecenazgo de Siegfrido de Kaos. Sí, sí, entendió bien, una especie de Odessa al vesre. Se sabe que desde un bunker en la llanura esteparia de Odenwald dirige continuamente sus ataques a nuestras tierras australes, mediante armas verbales de destrucción masiva, el bombardeo incesante de ideas de claro tinte reaccionario, como ser el libre comercio, el shameshá, la esclavitud controlada mediante ringtones y sms, la privatización de nuestros recursos naturales y humanos, etc.
Debo advertirle, estimado Apóstata, que el objetivo de este individuo, mediante su declamación retórica, es lobotomizarnos para expoliarnos de nuestras riquezas, y así, poder mantener su opulento y ostentoso tren (bala, of course!) de vida en la zona euro, y ni le cuento cuanto nos cuesta a cinco mangos!

Anónimo dijo...

Wissenstein o Weissenstein, las dos palabras me nombran. Y mi nombre de pila es Jenofonte.
Atte.
Prof. Weissenstein

El Burgués Apóstata dijo...

y su mujer cómo le dice, komm mal hier papi jeno!